En algunas ocasiones podemos encontrarnos con que nos regalen dinero en efectivo. Si bien resulta obvio que esto no supone un problema si hablamos de cantidades pequeñas, en el caso de cantidades más grandes de dinero es posible que nos surja un conflicto en torno a si debemos declarar a Hacienda ese dinero. En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre cuando declarar a Hacienda si te regalan dinero en efectivo para cumplir con la legalidad.
Cuando declarar a Hacienda si te regalan dinero en efectivo
Recibir dinero en efectivo es hasta cierto punto algo bastante común, sobre todo en un contexto en el que ya tenemos de todo y la mayoría de personas prefieren que elijamos por nosotros mismos nuestros regalos. También se trata de algo que suele suceder en el caso de celebraciones, como bodas o mayorías de edad, así como en ocasiones puntuales a lo largo de nuestra vida. Del mismo modo, es algo bastante común también entre familiares, sobre todo entre padres e hijos, pero la mayoría de personas se olvidan de declarar estos regalos o donaciones a Hacienda, y esto puede llegar a suponer un problema legal, sobre todo cuando se exceden ciertas cantidades.
De esta manera, aunque el que nos regalen dinero en sí mismo no está sujeto a impuestos ni debemos declarar por ello, lo cierto es que toda la situación cambia bastante si tenemos en cuenta la cantidad que hemos recibido como regalo. Es importante tener en cuenta estos regalos y estudiar sus consecuencias si hablamos de cifras altas, ya que pueden llegar a acarrearnos problemas legales con Hacienda si no seguimos el curso establecido por las Leyes.
Hacienda es especialista en captar las cantidades altas que implican un impuesto, con lo que no debemos pasar por alto estos regalos. Legalmente son considerados como donaciones, cuando se cede dinero sin obligación y éste no se devuelve, por contra a lo que sucede con los préstamos, que tienen una regulación diferente.
Este tipo de regalos suelen darse entre familiares, aunque también pueden darse otros supuestos. Según el Código Civil la donación es “un acto de liberalidad por el que una persona dispone una cosa en favor de otra, que acepta, gratuitamente”. De esta manera, una donación no hace referencia sólo al efectivo, sino también a bienes y objetos.
En el caso de que el dinero venga dado de padres e hijos, es interesante tener en cuenta que estos tipos de regalos se regulan por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Aunque la regulación específica varía según cada comunidad autónoma, por norma general, cuanto más cercano sea el parentesco menos impuestos habrá que pagar por este regalo en efectivo.
Ahora bien, es importante tener en cuenta que existen unos límites a partir de los cuáles se vuelve fundamental declarar a Hacienda si te regalan dinero en efectivo. Si bien no existe esa cantidad concreta, porque realmente tendrías que declarar todas las cantidades de dinero que recibas como regalo, los expertos evidencian que a partir de los 3000 euros se torna recomendable declarar el regalo de dinero en efectivo que hayas recibido en todos los casos. Los regalos de cantidades de dinero menores no llamarán la atención de Hacienda, pero a partir de estas cantidades sin duda tus cuentas y todos tus movimientos económicos podrán ser objeto de revisión.
La mayoría de personas no suelen declarar estos regalos porque no saben cómo proceder o no quieren ver disminuir su dinero, pero si quieres ahorrarte problemas legales en el futuro, sería interesante contratar a un buen abogado, como los que puedes encontrar en Garanley, para que te asesoren durante todo el proceso y te ayuden a disponer de tu regalo en efectivo cumpliendo en todo momento con la legalidad vigente, para no encontrarte con sorpresas desagradables en caso de que decidas no declarar a Hacienda una gran cantidad de dinero que has recibido como regalo.
Del mismo modo, es importante tener en cuenta que además del dinero en efectivo debemos declarar también todos los bienes y objetos que alguien nos pueda regalar y que superen una cuantía mínima de 3000 euros. Aunque es muy común evadir este proceso, si Hacienda lo detecta estarás cometiendo fraude y por tanto será objeto de sanción por parte de las instituciones tributarias. De esta manera, si realizas la declaración del dinero que has recibido en efectivo porque se trata de una gran cantidad, y lo haces de forma legal, con ayuda de un abogado profesional especializado en esta materia, y teniendo en cuenta la estructura de Hacienda, no tendrás ningún problema y podrás disfrutar de tu dinero sin complicaciones. Por contra, si decides evadir esta obligación o no contratas los servicios de un abogado especializado, es muy probable que finalmente acabes pagando mucho más por la sanción recibida de lo que hubiera supuesto el pago de los honorarios de un profesional especialista en este campo y de los impuestos de Hacienda desde el principio.
De esta forma, dar dinero en efectivo a cualquier persona es considerado una donación en todos los casos, y realmente no importa la cantidad donada porque siempre habría que rendir cuentas ante Hacienda. Ahora bien, como decimos, como mínimo se debería declarar a Hacienda siempre que nos regalen dinero por valor de más de 3000 euros si queremos evitar problemas, ya que las entidades bancarias tienen la obligación de avisar a Hacienda si se producen ingresos sospechosos en una cuenta corriente. De esta manera, cuando los movimientos superan este nivel los bancos informan a la Agencia Tributaria.
En cuanto a los impuestos a los que se deben hacer frente, cabe reseñar que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones es un impuesto transferido a las comunidades autónomas, con lo que, lo que habrá que pagar si te regalan dinero en efectivo variará de manera significativa entre unas y otras regiones españolas. Ahora bien, el funcionamiento básico del tributo es el mismo. Primero, para pagarlo se tendrá que hacer en el lugar de residencia de la persona que ha recibido el regalo, y no de la persona que lo ha hecho.
La cantidad total del impuesto dependerá del grado de parentesco, como decíamos más arriba. Cuanto más cercano sea éste menos impuestos habrá que pagar. Del mismo modo, también dependerá del patrimonio de la persona que reciba el dinero y del importe donado, que determinará la cuota tributaria y está sujeto a porcentajes que pueden ir desde el siete hasta el treinta y cuatro por ciento, según la cantidad recibida como regalo.
Los expertos reseñan la importancia de tener mucho cuidado con esto, porque si hacemos o recibimos un regalo de este tipo y no presentamos la liquidación de dicho impuesto a Hacienda, podremos recibir una sanción económica que dependerá del tipo de falta. De esta manera, si la base no supera los 3000 euros la infracción será leve y podremos recibir una multa del cincuenta por ciento de la cantidad que hemos dejado de pagar a Hacienda (a la que tendremos que sumar la cantidad que no hemos pagado). Esto quiere decir que por un regalo tuviéramos que pagar 500 euros, terminaríamos pagando 750 (los 500 de la cuota tributaria y los 250 de la multa). Además, si se suman los intereses de demora por liquidar el impuesto fuera de plazo tendríamos que pagar todavía más por no haber procedido como legalmente está establecido en la normativa vigente actualmente. El período del que disponemos para declarar a Hacienda y presentar la liquidación del impuesto si nos regalan dinero en efectivo es de 30 días hábiles. Superado este período podemos vernos en la situación mencionada anteriormente y tener que hacer frente a una sanción.